Desgobierno en Santa Marta: la informalidad reina en las playas de la ciudad
La indiferencia y el desinterés del alcalde Carlos Pinedo han dejado a Santa Marta sumida en el caos y la desorganización, especialmente en lo que respecta al manejo del espacio público y la informalidad en las playas, como El Rodadero.
En un alarmante panorama, la toma descontrolada del espacio público por vendedores informales y la proliferación del comercio ilegal en las playas son evidencia clara del abandono por parte de la administración Distrital. El desgobierno es palpable, y los ciudadanos se ven obligados a lidiar con una situación cada vez más descontrolada.
Pero el problema no termina ahí. La inseguridad se ha vuelto moneda corriente en la ciudad, con la venta de estupefacientes y la presencia de trabajos sexuales en lugares públicos, todo ello bajo la mirada indolente de una Administración que parece haber perdido todo interés en velar por la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.
El desinterés contrasta con el trabajo realizado por la Administración anterior, que había logrado mantener cierto control sobre estos temas. El legado dejado por la gestión de pasado gobierno, se desvanece rápidamente bajo la falta de liderazgo y compromiso del actual mandatario.
Los samario solicitan urgentes que el alcalde Carlos Pinedo asuma su responsabilidad y tome medidas concretas para abordar estos problemas urgentes. “Nosotros los ciudadanos merecemos vivir en una ciudad segura, ordenada y próspera, y es responsabilidad de las autoridades garantizarnos ese derecho fundamental. Se nota que les quedó grande el manejo de la ciudad; ellos sólo querían llegar a robarse la plata de uno”, expresó un comerciante de El Rodadero.
